El Día Mundial de los Animales se celebra cada 4 de octubre, en conmemoración de San Francisco de Asís, el santo patrono de los animales y del medio ambiente. Esta fecha fue instaurada en 1929 durante un congreso de la Organización Mundial de Protección Animal en Viena, con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de la preservación de la fauna y promover el bienestar animal en todas sus formas.
Cuidar de los animales es vital no solo por su bienestar, sino también porque forman parte esencial de los ecosistemas. Cada especie cumple una función en el equilibrio natural, y su desaparición puede provocar consecuencias graves para el medio ambiente y para nosotros. Además, el maltrato animal no solo es una falta de ética, sino que también afecta nuestra humanidad, pues convivir en armonía con ellos es una muestra de respeto hacia la vida en todas sus formas.
Tener animales domésticos, por otro lado, nos aporta múltiples beneficios. Desde el aspecto emocional, las mascotas son una fuente inagotable de amor incondicional, reducen el estrés y nos brindan compañía. En términos de salud, convivir con ellos ayuda a bajar la presión arterial, mejora el estado de ánimo y aumenta la actividad física. Además, nos enseñan lecciones de responsabilidad, empatía y cuidado hacia otros seres vivos.
En este Día Mundial de los Animales, recordemos que ellos también tienen derechos y necesitan de nuestra protección. Es un día para celebrar a nuestros amigos de cuatro patas y para reflexionar sobre la importancia de su bienestar en un mundo más consciente y compasivo.